Los adsorbentes de micotoxinas son sustancias que tienen una superficie porosa capaz de adherir moléculas insolubles dispersas en un medio líquido o gaseoso. Así, los adsorbentes de micotoxinas se unen a las micotoxinas en el tracto gastrointestinal de los animales y permiten su excretación. De esta manera, el proceso de adsorción de toxinas reduce su efecto tóxico y evita su deposición en productos consumibles (por ejemplo, carne, huevos, leche). La estructura física y las cargas superficiales del adsorbente, además de la estructura molecular de la micotoxina, determinan la eficacia de la unión, incluidas características como la carga total y la distribución de la carga, el tamaño de los poros y la accesibilidad a la superficie.