La rigidez de toda esta estructura de salud intestinal es fundamental dentro del contexto de productividad y rentabilidad del animal y del sistema productivo en su conjunto.
Actualmente, se analiza mucho esta situación y se sabe que la principal enfermedad es la denominada síndrome del intestino permeable (del inglés Leaky Gut).
El Leaky Gut puede ser causado por estrés de cualquier naturaleza, por ejemplo: el período de transición de las vacas lecheras, el estrés térmico, la acidosis intestinal, procesos inflamatorios en general, el destete de los becerros, el desequilibrio de la población bacteriana entérica, la restricción alimentaria, entre muchos otros factores. Este intestino permeable tendrá consecuencias negativas, como daños en la integridad de la barrera física, el desequilibrio de la flora bacteriana, digestión y absorción de nutrientes bajas, menor consumo y desempeño, y afectación del sistema inmunitario (por ejemplo, con el aumento de enfermedades respiratorias y entéricas).
En general, podemos afirmar que el Leaky Gut altera y perjudica la respuesta metabólica, inmunitaria y endócrina, lo que reduce el desempeño, la productividad de los animales y la rentabilidad del sistema.1