Micotoxinas bajo control: Descubre nuestros productos
Las micotoxinas son metabolitos tóxicos producidos por hongos filamentosos que contaminan los alimentos antes, durante y después de la cosecha, así como durante un almacenamiento inadecuado. En el ganado, el consumo de dietas contaminadas puede causar intoxicación aguda o crónica, dando como resultado efectos como reducción del consumo de alimento, menor ganancia de peso, baja conversión alimenticia, inmunosupresión, problemas reproductivos y pérdidas económicas significativas.
Las micotoxinas más relevantes para el ganado lechero incluyen aflatoxinas, ocratoxina A, tricotecenos, zearalenona, patulina, fumonisina y alcaloides del cornezuelo, que tienen efectos tóxicos específicos. Aunque los rumiantes son menos susceptibles debido a la acción de los microorganismos en el rumen, algunas micotoxinas resisten la degradación y pueden comprometer la fermentación ruminal.
Cabe señalar que la aflatoxina M1, presente en la leche, es un metabolito de la aflatoxina B1, producida por hongos del género Aspergillus. Cuando las vacas consumen alimentos contaminados con aflatoxina B1, ésta se metaboliza en el hígado y se excreta en la leche, convirtiéndose en un problema de salud pública debido a la contaminación indirecta a través del alimento animal.
Por lo tanto, el control de micotoxinas es esencial para garantizar la seguridad alimentaria en toda la cadena de producción. Medidas como la selección rigurosa de materias primas, el almacenamiento adecuado y el uso estratégico de adsorbentes son esenciales para minimizar los riesgos, proteger la salud animal y garantizar la calidad de los productos destinados al consumo humano.