Las crecientes demandas de los consumidores han llevado a la necesidad de adaptación de los sistemas productivos. La reducción del uso de antibióticos, la sostenibilidad, entre otras demandas, resultaron en cambios en la gestión de la producción animal, con inclusión de programas nutricionales y sanitarios específicos. En este escenario es fundamental considerar el uso de alternativas a los antibióticos para mantener la productividad.