Introducción
Muchos consideran «normales» las molestias digestivas, como la hinchazón o la repentina urgencia de ir al baño. Sin embargo, más del 40% de los consumidores en todo el mundo sufren problemas de salud digestiva persistentes y recurrentes, como dolor abdominal, estreñimiento, gases o hinchazón, siendo estas cuestiones más comunes en las mujeres.1 El malestar gastrointestinal (GI) puede ser desencadenado por factores estresantes que cambian el entorno, la funcionalidad y/o la microbiota residente del tracto GI.2-3 Estas señales silenciosas, conocidas como «factores estresantes digestivos», se refieren a cualquier factor ambiental, biológico o psicológico que pueda alterar el equilibrio y la funcionalidad del sistema digestivo.2-3
Identificando de los factores estresantes digestivos
El estrés, la ansiedad, los hábitos alimentarios poco saludables (p. ej., las dietas altas en grasas y bajas en fibra), el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo, el sedentarismo, y los patrones irregulares de sueño y comidas -todos comunes entre los jóvenes adultos - pueden desequilibrar el sistema digestivo.1,4-24 Identificar estos factores y aprender a controlarlos es crucial, ya que el malestar GI puede afectar negativamente la calidad de vida, la productividad laboral y los costos de atención médica.25-26