Satisfacer las necesidades inmunitarias modernas con un enfoque multisistémico
Los niños de hoy en día se enfrentan a una amplia variedad de desafios para la salud: exposición constante a gérmenes, cambios en los hábitos alimentarios y una dependencia cada vez mayor de las actividades frente a las pantallas. Si bien la nutrición básica sigue siendo importante, estas necesidades en constante evolución exigen un enfoque más integral del bienestar, especialmente cuando se trata de reforzar las defensas inmunitarias naturales del organismo.
Una de las áreas más prometedoras en este ámbito es la conexión entre el intestino y el sistema inmunitario, un potente sistema que desempeña un papel fundamental en la resiliencia infantil y el bienestar a largo plazo.
El intestino: centro de la resiliencia
¿Sabías que aproximadamente el 70 % del sistema inmunitario se encuentra en el intestino?1 El tracto gastrointestinal no solo digiere los alimentos, sino que también educa al sistema inmunitario, contribuye a reducir la inflamación y promueve la resiliencia.2 Una microbiota intestinal saludable en los primeros años de vida sienta las bases para que el sistema inmunitario del niño responda a los retos a lo largo de su desarrollo.
Sin embargo, las estadísticas revelan una clara deficiencia nutricional:3-4
- Casi la mitad de los niños pequeños no comen verduras a diario
- Solo el 16,7 % consume verduras de color verde oscuro con regularidad